miércoles, 14 de octubre de 2009

TALLER DE FORMACION BASICA EN EL ABORDAJE DEL TABAQUISMO PARA EL CUERPO SUPERIOR FACULTATIVO DE I.I.S.S. A4 (VETERINARIOS Y FARMACEUTICOS)

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El tabaquismo es el principal problema de salud pública de Andalucía, siendo la primera causa evitable de pérdida de salud y muerte prematura tanto en nuestro medio como en el conjunto de los países desarrollados. El consumo de tabaco, relacionado con más de 25 enfermedades, es la principal causa de muerte en Andalucía, provocando casi 10.000 muertes anuales. Un aspecto de la epidemia tabáquica especialmente preocupante por sus repercusiones sobre la salud es el llamado tabaquismo pasivo o exposición al aire contaminado por humo de tabaco. La Agencia Internacional de la OMS ha declarado el humo del tabaco ambiental (HAT) como un cancerígeno para el cual no existe un umbral seguro de exposición: cualquier cantidad es perjudicial para las personas expuestas, siendo considerado además como el principal contaminante de los espacios cerrados. Hasta el momento sabemos que no existe ningún método eficaz (aspiradores, ventiladores especiales...) para eliminarlo de ellos. El humo de tabaco ambiental contiene más de 4.000 sustancias químicas, muchas de ellas son tóxicas y algunas, en concreto son cancerígenas o neurotóxicas. De hecho, la corriente secundaria de humo de los cigarrillos que se produce al fumar contiene sustancias nocivas en fase gaseosa y en forma de partículas más pequeñas y algunas en mayor concentración que en la corriente principal lo que incrementa el riesgo por exposición al tabaquismo pasivo. El tabaquismo pasivo produce, entre otros problemas, incremento del riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedad coronaria, así como agravamiento de enfermedades respiratorias.
Los efectos sobre las mujeres gestantes y los niños pequeños son también, especialmente preocupantes: prematuridad, bajo peso, muerte súbita del lactante, otitis y enfermedades respiratorias. La evidencia científica indica que la protección de la población del humo del tabaco mediante espacios 100% libres de de humo conlleva una reducción de la exposición, una disminución del consumo entre adultos y jóvenes y muy probablemente de la prevalencia. Además está demostrado que hay un mejora en la salud de los trabajadores en cuanto a patología respiratoria y cardiaca y que las pérdidas a las que aluden los empresarios por ser un espacio libre de humo no son tales. A pesar de su repercusión en términos de salud y de que existe conocimiento científico –técnico suficiente para su manejo y control, se ha comprobado que el tabaquismo es un problema de salud insuficientemente abordado en nuestros servicios, tanto clínicos como de salud pública, en parte por las deficiencias en la formación en tabaquismo de los diferentes profesionales sanitarios. Consideramos que los sanitarios que realizan el control de locales públicos y alimentos podrían actuar con mayor rigurosidad e incluso difundir información respecto a las diferentes opciones de deshabituación tabáquica existentes si ellos están suficientemente formados. Este curso va dirigido a todos los profesionales A4 del Distrito. Más informacion en el siguiente ENLACE

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